“Al final, no recordamos las palabras de nuestros enemigos sino el silencio de nuestros amigos”.
Nada es más doloroso que ser victima de una injusticia y que nadie te de la mano. Es doloroso cuando aquellas personas en las que confías no te tienden la mano, simplemente siguen su camino sin importar los momentos que juntos hayan pasado.
Lo más importante es seguir nuestro propio destino, los amigos que en la desventura no ayudaron, no valen tanto.
Adiós al pasado 